Se trata de Nivaldo de Sousa Cordeiro, un abogado de 64 años oriundo del estado de Paraná, Brasil, quien habría llegado a la ciudad fronteriza con la intención de invertir en bienes raíces, pero terminó víctima de lo que podría ser una trama delictiva con móviles económicos.
Según declaraciones del comisario Hugo Grance, jefe del Departamento de Investigaciones de la Policía Nacional, la hipótesis principal apunta a un crimen con fines de robo, aunque aún no se descartan otras motivaciones. “Estamos analizando si se trató de una ejecución en el sitio o si el cuerpo fue simplemente arrojado ahí. También trabajamos en identificar el vehículo utilizado para su traslado”, detalló.
El abogado brasileño habría liquidado propiedades en su país y, con ese capital, cruzó a Paraguay para cerrar una posible operación inmobiliaria. Grance confirmó que la familia del fallecido informó a las autoridades brasileñas que la víctima se encontraba en Pedro Juan Caballero en busca de una propiedad para adquirir. Esta información es clave, ya que plantea la posibilidad de que el profesional del derecho haya sido atraído mediante un señuelo comercial, lo que sugiere una planificación previa por parte de los autores.
Hasta el momento, no se han hallado antecedentes penales ni órdenes de captura contra Cordeiro. Tampoco se ha precisado si cargaba consigo una suma considerable de dinero al momento de su desaparición. La Policía maneja con cautela este dato, ya que podría ser determinante para confirmar si efectivamente fue víctima de una estafa seguida de homicidio.
“El siguiente paso es identificar a las personas que mantuvieron contacto con él en relación a la compra del inmueble. Eso nos permitirá trazar el recorrido que hizo en la ciudad y, eventualmente, dar con los responsables”, agregó el comisario Grance.
Los investigadores se encuentran en plena recolección de imágenes de cámaras de seguridad, registros telefónicos y entrevistas con testigos, además de cruzar datos con la Policía Civil del Brasil. El caso ha despertado especial atención debido al perfil de la víctima y a las circunstancias que rodean su muerte.
Con el avance de las diligencias, no se descarta que el crimen tenga vínculos con redes de estafadores que operan en la región fronteriza, utilizando como fachada operaciones inmobiliarias ficticias para captar víctimas con capacidad económica.
Mientras tanto, el cuerpo de Nivaldo de Sousa Cordeiro ya ha sido identificado y los trámites para su repatriación se encuentran en curso, mientras su familia clama por justicia a ambos lados de la frontera.