Según información del Cuarto Batallón de la Policía Militar, el equipo se encontraba realizando patrullajes de rutina cuando notaron que tres individuos salían rápidamente de una vivienda. Al notar que el vehículo se acercaba, los sospechosos intentaron cerrar el portón de la residencia y se dirigieron a un vehículo, momento en el que arrojaron objetos a un desagüe.

Ante el comportamiento sospechoso, la policía se acercó a la vivienda y durante la revisión percibieron un fuerte olor a marihuana proveniente del interior de la vivienda. A través de la puerta entreabierta se podían observar varios paquetes comúnmente utilizados para almacenar drogas. Aún a través de la ventana, la policía observó varios "ladrillos" de marihuana apilados en una habitación.

El equipo solicitó entonces refuerzos a la Unidad Canina, al Graduado de Dia y a la Rádio Patrulha Sul, que prestaron apoyo en el lugar. La droga, con un total de 295 kilos, fue incautada y enviada, junto con los sospechosos, a la 1ª Comisaría para los trámites legales correspondientes.

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