Hugo Romero, presidente del club, confirmó que las obras ya están en marcha. “Estamos aprovechando el receso del campeonato para avanzar con las mejoras. Queremos que, para el partido contra Libertad, el estadio muestre un rostro renovado, más cómodo y moderno para nuestra gente”, expresó el dirigente.
Los trabajos incluyen pintura general, reparaciones estructurales, arreglos de albañilería, mejoras en los vestuarios, graderías y accesos. Además, se destaca la reciente instalación de un sistema de iluminación LED de última generación, con torres que cuentan con 40 lámparas cada una, una mejora histórica que dejó atrás la tecnología usada desde la Copa América 1999. La inversión total en iluminación superó los 1.600 millones de guaraníes, gracias al respaldo de la Secretaría Nacional de Deportes y del Gobierno Nacional.
Fundado el 6 de diciembre de 1935 por excombatientes de la Guerra del Chaco, el Sportivo 2 de Mayo no es solo un club de fútbol: es un símbolo de identidad para la región del Amambay. Su nombre rinde homenaje al Regimiento de Infantería N° 2 de Mayo, y su escudo y colores reflejan la garra de un equipo forjado en la lucha y el orgullo de la frontera.
El club ha vivido momentos destacados en el fútbol paraguayo. Logró su primer ascenso a la Primera División en 2005, manteniéndose cuatro temporadas seguidas entre los grandes. En 2023, volvió a la máxima categoría tras una sólida campaña en la División Intermedia, quedando subcampeón detrás de Sol de América. En su retorno, el equipo ha despertado nuevamente la euforia de su hinchada, llenando el estadio y generando récords de recaudación, como ocurrió en el duelo ante Olimpia en 2024, con más de 15 mil asistentes.
El estadio Río Parapití, con capacidad para unos 25.000 espectadores, no solo fue testigo de gestas locales. Fue sede internacional durante la Copa América 1999 y el Sudamericano Sub-20 de 2007. A 658 metros sobre el nivel del mar, se erige como uno de los estadios más altos del país y punto de referencia para el fútbol en el interior.
Las reformas actuales no solo responden a cuestiones técnicas o de reglamento: son parte de una visión institucional que busca devolverle al pueblo de Pedro Juan Caballero un estadio a la altura de su fervor. “Queremos que el estadio sea un motivo de orgullo y un espacio que refleje el crecimiento del club y de la ciudad”, agregó Romero.
De cara al Clausura 2025, el Sportivo 2 de Mayo no solo apuesta a mejorar su infraestructura. La meta también es deportiva: dejar atrás la irregular campaña del Apertura y recuperar protagonismo en el campeonato. Con una hinchada fiel y una dirigencia comprometida, el “Gallo” busca alzar vuelo nuevamente.
El coliseo de la frontera se transforma, y con él renace la esperanza de una región que vive el fútbol con el corazón en la mano.